El día de San Valentín es para celebrar. ¡No dejes que el cáncer te deprima! Sé por experiencia que el tratamiento no es divertido, así que prepárate una margarita mental y toma un merecido... descanso de San Valentín. Disfruta de una buena comida y acurrúcate para un buen descanso y relajación con un ser querido. Canaliza tu adicción al chocolate y regálate algo deliciosamente decadente e indulgente. ¡Te lo mereces!