Por Miriam Ambrosino
Con el clima otoñal acercándose lenta pero seguramente, es hora de empezar a pensar en bebidas calientes para protegerse contra el frío. Para algunos, esta época del año trae una temporada de especias de calabaza con leche y chocolate caliente cremoso. Pero hay otra bebida que podría ofrecerle más que una deliciosa taza de consuelo durante el tratamiento del cáncer, y su ingrediente clave es el matcha.
En japonés, «matcha» significa «té en polvo». El polvo de matcha se compone de hojas de té molidas al 100% que pueden disolverse en agua e ingerirse directamente. El color verde brillante del polvo de matcha es completamente natural y proviene de la clorofila, el pigmento que da a las plantas su color verde.
Con su textura cremosa natural y sabor dulce y salado, matcha puede ser una bebida relajante para disfrutar durante el tratamiento del cáncer. Una matcha de alta calidad no tiene el sabor amargo a menudo asociado con el té verde y, por lo tanto, es menos probable que su sabor terroso pero suave abrume sus papilas gustativas, que pueden ser particularmente sensibles si se somete a quimioterapia.
Dado que toda la leche puede consumirse una vez que ha sido molturada, el matcha ofrece una gran cantidad de beneficios para la salud que superan a los del té verde común. Además de la fibra y la vitamina C, el matcha es rico en catequina, el galato de epigalocatequina, también conocido como EGCG, que posee poderosos efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Impresionantemente, un estudio de 2003 encontró que la concentración de EGCG en el té de matcha puede ser «al menos tres veces mayor que el valor de la literatura más grande para otros tés verdes». Muchas personas también informan que obtener aumenta la energía de matcha. Aunque el matcha contiene cafeína (aproximadamente la mitad de la cantidad en café), también contiene el aminoácido L-teanina, que se ha relacionado con un aumento en el estado de alerta mental, y se cree que se necesitan más estudios para demostrar el efecto.
Como bebida, el matcha simplemente puede disolverse en agua y consumirse como un té. Si te sientes un poco sofisticado y quieres estar a la moda, un café con leche matcha es perfecto, solo agrega el polvo matcha a la leche tibia o tu alternativa favorita no láctea. Aunque puede encontrar matcha lattes en muchas cafeterías y cafeterías, asegúrese de pedir menos edulcorante, ya que a menudo se agrega azúcar por defecto. Para su indulgencia habitual en casa, asegúrese de que el matcha que está bebiendo no contenga pesticidas, ya que está consumiendo toda la hoja de té en forma de polvo.
Matcha parece tener el potencial de mejorar la salud y prevenir enfermedades. Sin embargo, ningún componente puede ser una bala mágica; una dieta pobre con matcha sigue siendo una dieta pobre. Comer una variedad equilibrada de alimentos es una clave para una buena salud general. Beber matcha ciertamente puede ser un beneficio adicional para una dieta ya rica en nutrientes.
Reviews & Comments
Aún no hay reseñas.
Deje una receña o comentario