Un clásico ruso deja que las remolachas resalten.

A través de Europa Oriental, el borscht – sopa de remolachas – es una comida reconfortante, nutritiva y de color festivo. En Rusia, Ucrania y los Balcanes, las recetas de borscht son abundantes, y pueden ser la fuente de mucho debate culinario. Un punto de acuerdo suele ser que las remolachas son tradicionalmente el ingrediente principal de la sopa, a pesar de que las recetas muchas veces incluyen otros vegetales, como sorrel (un vegetal de hoja verde parecido a la espinaca) o tomates.

El borscht clásico generalmente contiene caldo de carne, pero puede adaptarse fácilmente a una versión más ligera y vegetariana. La raíz de remolacha le da a la sopa su característico color y sabor, y si usted usa la combinación correcta de cebollas y sazón, la carne no se echará de menos.

A nosotros nos gusta esta receta porque está llena de vegetales, lo que la hace excepcionalmente alta en la fibra crucial para mantener una digestión regular durante el tratamiento. La adición de tomates trae los beneficios de licopeno, un potente antioxidante. La sopa también es alta en vitaminas A, C y calcio. Una porción de crema agria ligera o yogurt griego añade calcio adicional, y le da a la sopa una cremosidad placentera.

Una nota importante sobre la remolacha: No descarte las partes superiores verdes. Las remolachas hacen un contorno fabuloso, alto en fibra y hierro, y delicioso cuando se saltea en un poco de aceite de oliva y ajo. Pueden servirse solas, o en combinación con cualquier otro verde de hoja salteado, como col, espinacas o acelga.

Vea lo fácil que es preparar este imbatible borscht vegetariano. Ver receta.