La mayoría de los mesas navideños no estarían completos sin una pizca de color rubí de los arándanos agrios y ácidas cerezas altas en vitamina C y fitonutrientes, agentes que se conocen por sus beneficios antioxidantes y antiinflamatorios.

La salsa casera de arándanos agrios es muy fácil de preparar y mucho más saludable que la versión de lata que muchas veces tiene demasiada azúcar y aditivos no-saludables. Mientras que los arándanos agrios y el pavo generalmente están casados, pruebe nuestra Salsa de Arándano Agrio como acompañante para una calabaza rostizada o batatas dulces y obtenga un antojo rico en beta-caroteno que es tan bello por sus colores otoñales como nutritivo. También es genial en sándwiches para una forma rápida de tomar una merienda con nutrientes adicionales.

En esta receta el jugo de manzana añade una dulzura sutil y natural a la mezcla, mientras que el jengibre y clavos dan a la salsa una patadita genial. El jengibre se ha usado por mucho tiempo como digestivo en varias culturas y hace que la salsa sea cálida y fácil de digerir. El jugo de piña y naranja añaden vitamina C, bueno para mantener la energía, y el jugo de granadas añade incluso más poder antioxidante a la combinación.