El ajo es un icónico, saludable esencial en la dieta mediterránea, la sopa de ajo, es picante, caliente y simple. Si usted ha tenido una abuela española, esto es lo que le serviría cuando esté enfermo. Es reconfortante y energizante – perfecto para los días en los que podría sentirse agotado. Como un bono adicional, también es una buena manera de usar el pan sobrante.

Las recetas varían mucho, pero una de las versiones más populares viene de Castilla. Esta receta es lo suficientemente simple para dejar bastante campo a la improvisación. Para más nutrientes, opte por pan integral o baguette multi-granos. Saltear el pan al principio de la receta en lugar de añadirlo al final le da más espesor al caldo mientras que la paprika ahumada española le da una complejidad interesante a la sopa.

Si usted quiere una sopa más saludable, añada un poco de hojas verdes como acelga o espinacas y algunas papas en cubos. Si usted quiere una patadita extra, aumente el ajo y la paprika. La corona de gloria de esta sopa es un huevo pochado, que le da cremosidad al caldo junto a más proteínas y nutrientes.

Nota: La paprika ahumada española viene en variedades dulces y picantes. Si usted prefiere una sopa más suave, use la dulce. Aún así obtendrá un sabor ahumado divino.