Este clásico plato mexicano ofrece una fiesta de fibra.

El pozole, popular en México y el suroeste de Estados Unidos, es un rico y nutritivo estofado de maíz, que generalmente se sirve en ceremonias y celebraciones. Debido a que la sopa consiste principalmente de frijoles y maíz molido — un maíz amarillo o blanco, llamado maíz pozolero – es una comida llena de proteínas y fibra, buena para mantener la energía y la salud digestiva durante el tratamiento contra el cáncer.

La estrella de este plato es el tradicional maíz pozolero, a pesar de que el maíz amarillo es un ingrediente que se usa como sustituto. Los granos enteros del maíz son grandes y duros, y se hacen comestibles cuando se les trata en una solución como agua de lima (no el cítrico, sino lima de hidróxido de calcio). El proceso suelta beneficios saludables adicionales, particularmente la vitamina B niacina, que no se encuentra en productos de maíz sin tratamiento.

El maíz molido es rico, sencillo (si compra la variedad de lata), y barato. También está lleno de fibra. Una porción de una taza de maíz molido tiene 4 gramos de fibra. La fibra y proteína adicional de la receta viene de los frijoles y el repollo.

El estofado es versátil, y fácil de convertir a vegetariano, adaptable a sus antojos. Usted puede prepararlo picante o suave, dependiendo de cómo su paladar esté reaccionando al tratamiento. Es ideal para consumir durante el resto de la semana, pues normalmente se cocina mucha cantidad.