Dulce, nutritivos y estables en el estante, los frutos secos son una manera fácil y conveniente manera de conseguir sus porciones diarias de la fruta – que, según el Instituto Americano para la Investigación del Cáncer, menos de uno de cada cuatro Americanos consiguen regularmente. Las frutas proporcionan una de las protecciones más potentes contra el cáncer y otras enfermedades crónicas.

Una advertencia: tenga en cuenta al obtener frutos secos que son más densos en calorías. Un cuarto de taza tiene aproximadamente las mismas calorías y el azúcar natural como una taza de su contraparte fresca. Pero no se aleje completamente: el proceso de secado mantiene casi todos los antioxidantes y fibra de lucha contra el cáncer de los productos frescos.

Las frutas secas son el compañero perfecto de un diente dulce, ya que tienen un índice glucémico bajo o moderado, lo que significa que afectan los niveles de insulina mucho menos dramáticamente que las galletas y el pastel. Las frutas secas – como las ciruelas pasas, los albaricoques, las peras y las manzanas – también promueven salud digestiva. Sus altas concentraciones de fibra soluble e insoluble pueden ayudar a regular la función intestinal y aliviar el estreñimiento. Las frutas secas también contienen fitoquímicos (productos químicos vegetales naturales), que se cree que reducen el riesgo de enfermedades crónicas importantes, incluido el cáncer.

Consejos de Ann:

Cuando seleccione fruta deshidratada, asegúrese de que esté húmeda y brillante, no embotada y absolutamente seca, lo que indicaría que está vieja. Compruebe que no tiene azúcar añadida. Algunos artículos marcados como «deshidratados», como la piña y la papaya, pueden tener tanta azúcar añadida que podrían ser marcados como «acaramelados». Cuando coma frutas secas, esté pendiente de las porciones y calorías, ya que su ingesta calórica puede ser más de la que piensa. Por ejemplo, una taza de uvas tiene 63 calorías, mientras que una taza de pasas contiene 493 calorías.

Consejos de Recetas:

Añada frutas secas a la avena y cereales, en lugar de azúcar y jarabe, para dulzura y mayor valor nutricional. Añádase a las ensaladas para sumar color. Cuando hornee, la fruta seca puede ser una manera ideal de añadir dulzura natural a bizcochitos, panes y pasteles – Como nuestras Galletas de Avena y Dátiles y Panecillos de Arándanos y Nueces, sólo recuerde sumergir las frutas en agua caliente antes de añadirlas a las recetas. Y, por supuesto, la fruta seca es una merienda por sí sola todo el año.