Casi todas las personas que he conocido que han pasado o están pasando por un tratamiento contra el cáncer, incluido yo misma, han tenido que lidiar con los efectos secundarios como el cambio de sabor durante la quimioterapia. Yo digo que este efecto secundario es furtivo porque a comparación a las náuseas y la caída del pelo, el cambio de sabor siempre se olvida en la discusión, y eso es porque los efectos son diferentes para cada individuo.
Nadie puede adivinar cuando este cambio vaya ocurrir, pero siempre ocurre. Esto es lo que pasa: el medicamento de la quimioterapia mata las células del sabor rápidamente, haciendo que las papilas gustativas en la lengua se pongan caóticas. Es el mecanismo similar que lo hace perder su pelo durante el tratamiento. La queja más común es un sabor metálico que se queda en la boca. Por ejemplo, puede ser que la agua más refrescante del mundo, supiera a aciete. Té, café y soda no sabrán mejor. Sus comidas favoritas de repente podrán saber extrañas de una manera mala. Es difícil de saber qué hacer cuando este cambio sucede.
Lo bueno es que cuando acabe la quimioterapia, su papilas gustativas regresan a normal. Pero durante este tiempo alomejor tendras que hacer cambios. Si usa lo utensilios de cocina de hierro fundido, será mejor guardarlos ya que podrían aumentar el sabor metálico, y si las cosas se ponen más malas, evita la comida enlatada y use utensilios de plástico para comer. Pero mi mejor consejo es que si algo que normalmente disfrutas empieza a saber extraño, dejalo y prueba algo nuevo. Nunca va saber como antes hasta que termine la quimioterapia, sin importar como lo cocine o como lo coma. Y por perseguir el sabor, podrás crear una aversión por vida. Este es un buen momento para experimentar con las comidas y los sabores para descubrir que es los mejor para ti. Al igual que muchos en la quimioterapia, encontré gustos fuertes para ser una bendición, con esto me refiero a las comidas picantes como la india, la coreana y la mexicana. Si nunca ha probado estos tipos de comida, comience a cocinar con polvo de curry suave o especias dulces como el cominda y la curcuma y tómelo desde alli. Hazlo con cuidado. Algunos sabores fuertes, y en particular ciertos olores de cocina, pueden volverse realmente desagradables. Para mi fue el pescado, y en particular el salmón. Hasta el dia de hoy, el salmón es un alimento que aun no puedo disfrutar plenamente debido a mi aversión al olor durante la quimioterapia. Una vez que sepa que un alimento o aroma provoque las náuseas, evitarlos porque hay otras comidas por ahí.
Pueden ocurrir cosas extrañas, por ejemplo, un amigo descubrió que el azúcar se volvió amargo, todavía no puede comer cosas dulces, mientras que yo, que normalmente vivo por los limones, no podía soportar el jugo de limón en mi comida o las rodajas de limón en mis bebidas pero la cáscara estaba bien. Para hacer que el agua sea más potable, encontré que enfriandola y echándole ramitas de menta ayudaba mucho, or revolvía sabores ácidos como la melaza de granada. Me encantan las granitas (hielo raspado) también en ese momento. Sabían ricas y el hielo calmaba mi boca. Entre la comida picante y los helados con sabor a fruta, poco a poco me metí en un ritmo de comer que funcionó para mí y pude mantenerme bien alimentada, feliz e hidratada. No es imposible. Encontrarás tus propios trucos para alimentarse también.
Reviews & Comments
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Also if you have any recipes that might be different and able to eat , that would be very helpful. Thanks again
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